HIJOS DE CAIN.-

Todos los que hemos tenido estudiantes, de alguna manera hemos sido traicionados muchas veces. Es en nuestra sabiduría, tomarlo con humor, reírnos de las kafkianas situaciones, y seguir adelante.

Es ley de vida, que el aprendiz, debe, de caminar sólo una vez tenga la capacidad para ello, pero mientras tanto, debe aprender, aprender... y aprender...

Hoy en día, los jóvenes, y no tan jóvenes no quieren estudiar.

Por eso he querido en este libro rendir homenaje a todos los "Maestros", que han sufrido esto, observando el perfil de los alumnos que actúan de esa manera, en dos personajes imaginarios - en principio -,

Este libro una vez lo termine, se podrá descargar gratuitamente.
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Voy a contaros una historia, y no es una fábula cualquiera, está repleta de situaciones vividas en este mundo, por personajes tripolares, angustiados…

Hace muy poco tiempo, vivían en un lejano país, dos “meninhos”, como todos los jóvenes de su edad, tenían sueños; algunos de grandeza, otros de miseria.

Roberto Timaraes, tenía una soledad absoluta, sus pasos eran firmes y continuados en una pequeña habitación, su compañía una desafinada guitarra y un espejo…

-“Espellinho”, “espellinho”, ¿Quién es el Hanshi, “mais” Hanshi de todos los Hanshi? – preguntaba.

-Tu Maestro, es para ti tu Hanshi – repetía una y otra vez el espejo.

Timaraes, se atormentaba, por un lado se veía a si mismo, y su reflejo le hablaba, y le decía…” no, tu, tú, eres el Maestro”, “tu eres Hanshi”, y a la par, asustado, respondía: “Eu” quero o Mestre Mosquera, eu quero”…

Era un dilema de existencia, un dilema real, que en la oscuridad de su mísero caminar le daba un poco de luz.

Viajemos ahora a conocer a nuestro otro personaje, él era todo un NINCHA, que hacía NINCHUTSU, no hay error estimado lector en la transcripción, ya que su arte venía de China, y no de Japón, que por ser tan secreto, ni en el país del Sol Naciente lo conocían.

Este arte misterioso como rollito de primavera en la tasca de verano de un bar de Málaga, se lo había enseñado un Chino, que una noche de bebida y misticismo, le llevó a encontrar la esencia de todos los misterios NINcha, tanto que ni SHO KOSHUGI, en las películas de serie B, podría emularlo.

Este guerrero de las sombras es Humberto Trechulin…

Continuará.-

PS. Es un libro de ficción, cualquier parecido con la realidad, se debe a la causalidad, o en su defecto a un poderoso hechizo NINCHA.